La adaptación de viviendas y edificios para personas con movilidad reducida, como personas mayores y con discapacidades motrices, es una situación de actualidad en nuestra sociedad y que genera un gran número de consultas técnicas que atendemos en Nexa Gestión.
Dada la antigüedad de muchos edificios y casas en España, muchos de ellos de protección oficial o de bajo coste, no disponían de espacio o presupuesto para instalar ascensores, por lo que nos encontramos en estos edificios con propietarios que después de 40 o 50 años se ven imposibilitados para subir 2, 3 o más pisos de escaleras o cuyas viviendas son impracticables para sillas de ruedas o con andadores.
Realmente, es dramático conocer casos de personas mayores o con discapacidad motriz que no pueden acceder a la calle por no contar con una rampa o ascensor y están recluidas en sus pisos durante años, lo cual afecta a su estado de salud física y mental. Adaptar la vivienda o el edificio es una cuestión de solidaridad y empatía, que debe ser facilitada tanto por toda la comunidad como por las administraciones públicas.
En esta publicación exploramos las diferentes maneras de adaptar un hogar para hacerlo más accesible y confortable.
Antes de plantear la Adaptación de la vivienda
Adaptar una vivienda implica un proceso cuidadoso, que comienza con un estudio detallado de las necesidades de la persona, seguido de un análisis de las posibles soluciones y culmina con la evaluación de las adaptaciones realizadas.
Estas modificaciones pueden incluir desde cambios menores hasta remodelaciones significativas, pero en la mayoría de los casos, el costo es manejable y se ve compensado por una mejora considerable en la calidad de vida. Además, existen ayudas económicas disponibles que pueden hacer que estas adaptaciones sean más accesibles.
En líneas generales, las cuestiones más importantes para la adaptabilidad de una vivienda son:
- Movimiento: Para permitir la movilidad de las personas con limitaciones funcionales dentro del hogar y en el edificio para acceder al exterior.
- Seguridad: Evitar accidentes por caídas, desniveles. Las zonas donde hay que incrementar los elementos de seguridad son el baño y la cocina.
- Ambiente adecuado y confortable: El equipamiento de la vivienda debe estar acorde con las capacidades que aún conserva la persona con discapacidad, y proporcionarle sosiego y tranquilidad.
- Autonomía: Todo el mobiliario, grifería y sanitarios deben estar a una altura en la que puedan acceder o contar con ayudas como asideros o barras que permitan su uso de forma autónoma. También es recomendable facilitar el acceso a enchufes, interruptores, teléfono y sistemas de mirilla, telefonillo, etc. que se puede realizar mediante control remoto.
Importancia de la Accesibilidad en Edificios y Áreas Comunes
Cuando se trata de edificios, la accesibilidad se convierte en un factor crucial. Es más sencillo incluir adaptaciones para la accesibilidad durante la construcción de un edificio que modificar uno ya existente. Generalmente, el principal problema que plantean los elementos comunes son los desniveles en edificios antiguos, donde no existe espacio suficiente para realizar este tipo de instalaciones.
Las soluciones ideales para ellos son el plano inclinado (pequeños desniveles) y el ascensor (grandes desniveles). Las rampas requieren un mínimo 1m2 en planta por cada 10 cm de desnivel y requieren de una barandilla para facilitar el acceso. En caso de ser imposible plantear la rampa habría que recurrir a la instalación de una plataforma elevadora o la denominada “oruga”: aparato autónomo accionado por baterías eléctricas que permite afrontar las escaleras con un mínimo de garantías de seguridad para usuario y acompañante.
Más complejo suele ser la instalación de ascensores ya que requiere de proyectos técnicos en los que se debe ocupar zonas de espacios comunes, de la vía pública o de las propias viviendas.
¿Es necesaria la aprobación de la instalación de rampas o ascensores por la Junta de Propietarios?
Todas estas adaptaciones suelen requerir de la aprobación de la junta de propietarios y la solicitud de permisos municipales en el caso de necesitar alguna modificación de la vía pública e incluso “expropiar” parte de viviendas a cuyos propietarios se debe indemnizar para reponer las estancias afectadas.
Especialmente en los casos de instalación de ascensores o plataformas, que suponen un coste mayor, es donde se producen más discrepancias y conflictos de intereses. Siempre hay que abogar por la solidaridad y el principio de convivencia, y considerar que todos llegamos a una edad o que por circunstancias de la vida podemos vernos necesitados.
La Ley de Propiedad Horizontal regula estos supuestos y siempre que sea posible realizar las adaptaciones (técnica y administrativamente), son obligatorios sin necesidad de aprobación de la junta siempre que lo solicite una persona mayor de 70 años o con discapacidad y el coste no supere 12 cuotas de comunidad o que el solicitante asuma el resto del importe. En caso contrario, necesitará la aprobación por mayoría simple.
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Adaptaciones de Accesibilidad en el interior de Viviendas
El proceso de adaptación del hogar debe enfocarse en mejorar la movilidad y la seguridad en todas las áreas del hogar. De forma general, las adaptaciones más habituales son:
Puertas, Pasillos y Movilidad en la Vivienda Accesible
Puertas y Accesos: Las puertas deben ser lo suficientemente anchas para un tránsito cómodo, y los pasillos deben permitir maniobrar con facilidad en una silla de ruedas o andadores. Para ello deben contar con las puertas de acceso a la vivienda y a la estancia principal con un ancho mínima de 80 cm y el resto de puertas un mínimo de 70 cm. Por tanto se deben eliminar las puertas inferior a estas medidas. Actualmente, se pueden instalar puertas de apertura automática que facilitan la movilidad en la vivienda.
Suelos: Deben ser antideslizantes tanto en seco como en mojado y sin irregularidades para prevenir accidentes. En importante eliminar cualquier obstáculo como escalones o pequeños desniveles.
Pasillos y Puntos de giro: Debe existir un espacio suficiente para que se pueda maniobrar por lo que los pasillos deben contar con un ancho no inferior a 90cm y libre de obstáculos. En las puertas, especialmente en la de entrada se podrá realizar un círculo de 120cm de diámetro para facilitar el giro, al igual que en la cocina y baño. Los agarraderos pueden añadirse para ayudar a mantener el equilibrio.
Adaptar la Cocina para Personas con Movilidad Reducida
La cocina y el baño son estancias de especial atención ya que es donde se suelen producir más accidentes domésticos, principalmente caídas. En estos espacios es donde se suelen realizar más adaptaciones y requieren más elementos para facilitar la autonomía y seguridad:
- El acceso a la cocina debe contar con un espacio de giro de 120 cm de diámetro. En algunos casos es preferible contar con una puerta automática o corredera. También debe poder accederse fácilmente al fregadero.
- El suelo debe ser antideslizante en seco y en mojado.
- La altura de los muebles de la cocina debe permitir acceder a los objetos en su interior y con los bordes o esquinas redondeados o protegidos para evitar golpes.
- En cuanto a los electrodomésticos son preferibles los eléctricos como vitrocerámicas y hornos con avisadores acústicos y paneles luminosos.
Adaptación del Baño
Al igual que en la cocina, el cuarto de baño es de las reformas más solicitadas para adaptarlas a personas mayores y más cuando viven solas. Preservar la autonomía en el aseo es fundamental y se logra con estas adaptaciones:
- Debe contar con espacio o punto de giro de 120 cm de diámetro y contar con una puerta corredera.
- El suelo debe ser antideslizante en seco y en mojado.
- Se suelen instalar platos de ducha antideslizantes con asiento y barras de agarre y adaptar la grifería monomando para que sea accesible.
- El lavabo también se adapta a la altura, con grifería monomando y con espacio libre debajo de unos 65cm para poder acceder.
- El inodoro debe disponer de un espacio libre de una anchura mínima de 70 cm y estar a una altura adecuada para acceder desde silla de ruedas con barra de agarre o asideros para facilitar el uso.
Ayudas tecnológicas para la Accesibilidad
La tecnología juega un papel vital en la adaptación de hogares para personas con movilidad reducida. Los sistemas domóticos, por ejemplo, ofrecen soluciones innovadoras para mejorar la seguridad y la comodidad en el hogar.
Estos sistemas pueden incluir alarmas de seguridad, control automático de persianas y puertas, y sistemas de gestión de energía, entre otros. Aunque su instalación puede ser costosa, estos sistemas proporcionan un nivel adicional de comodidad y seguridad, mejorando significativamente.
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